El dios de los cristianos, Dios de mi infancia, no hace el amor. Quizás es el único dios que nunca ha hecho el amor, entre todos los dioses de todas las religiones de la historia humana. Cada vez que lo pienso, siento pena por él. Y entonces le perdono que haya sido mi superpapá castigador, jefe de policía del universo, y pienso que al fin y al cabo Dios también supo ser mi amigo en aquellos viejos tiempos, cuando yo creía en Él y creía que Él creía en mí. Entonces paro la oreja, entre la caída del sol y la caída de la noche, y me parece escuchar sus melancólicas confidencias.

Eduardo Galeano.

domingo, 29 de noviembre de 2009




Siempre se es engañado fácilmente por lo que se ama, 
y el amor propio nos inclina a engañarnos a nosotros mismos.

Molière

viernes, 27 de noviembre de 2009

Happy new year



Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
                            como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas 
                 para entrar a tu mundo, ese trocito
              de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
     de fin de año de lechuzas roncas?
                                                   No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
                                          el durazno sedoso de la palma
                      y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
                  como si de ello dependiera

                                     muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
                              el canto de los gallos, el amor de los hombres.

primera noche, primer piso, la estufa no funcionó

 (Cadáver Exquisito, Ana - Georgina 22 de agosto del 2009)


Mentes frías, sí las hay, que crean
chistes bizarros por no llorar...
un cuerpo demasiado tibio, 
que caía por su propio peso.
Frutas rotas
y el vientre fértil, ya no da vida...
vida mía que pena, que pena
porque el tiempo se quedó a vivir
en departamento de tres ambientes,
sin yerba y sin café,
busca un palpitar que anule
sus sentidos

Y en el principio estaba el fin.
Un sufrimiento que no aprendimos a sufrir
y es que el frustrado no lo acepta
y se dedica a negar,
un arrepentemiento nunca dicho,
una vida al revés...

Humo, humito, volando no ayuda a pensar,
es solo una excusa, un tácito acuerdo,
una volutas existenciales,
hace tanta soledad que las cenizas se suicidan en un mar dulce
Cuando te querés acordar ¡vanagloriáte!
alguien superó tu poco intelecto,
                        molesto como gusanos de seda
                                     pululando en el piso de madera,
lástima que el capullo
fue sólo éxtasis de algunas horas...
Aprendiendo a desesperar... no esperar
escupiendo diablos
en la manzana de la discordia
Discurran de una vez, que no hay vida sin conciencia,
porque siempre
se calla...
Callan en silencio y es cuando gime el alma,
enterrada en su propia razón,
pues congelada en un suspiro,
sólo se obsesiona con ser lo poco de ser
que le queda.

Los versos por leer, los discos por escuchar,
los fluidos por excretar,
tragate todo, todo, toda pena, todo olor,
toda pasión, todo asco,
igual te vas a indigestar,
humores agridulces danzando
en tus intestinos, se rién de la
constante agonía y renacer de tuespíritu.

¿No queda más olvidar el cuerpo
y volar, volar, cayendo en la caverna
donde se respira aire viciado y crecen hongos
en tus fosas nasales?

Es conciencia, culpa, culpa, conciencia
y tus fosas nasales se llenan de moho,
y a tu esclavitud le crecen alas,

pero esta en África acariciando
una pantera ciega,
cuando piensa en Jamaica, 
y en Bob con los caimanes,
se da cuenta que divaga y el efecto se pasa...
y usa y abusa y acusa su libertad
qué divague,
asociación libre (la únicalibertad que le queda)
porque cuerpo es cuerpo, sólo carne,
y ya está vendido...
el placer
ya no es suyo, era prestado...

Mientras tanto recuerda, la
punta de una lengua clandestina
recorriendo el círuclo infinito de sus senos.

El contrato venció... todo volvió a su estado,
un cuerpo inerte obsesionado
con la electricidad que perdió...

Ana, Georgina

domingo, 22 de noviembre de 2009




Bajo a tomar un café, tropiezo casi caigo y siento que,
por un momento pierdo la fé.  
Me consuelo pensando que ya no muerdo el anzuelo,  
levanto el alma del suelo, prendo un pucho, y salgo de este sucucho.  
Llevo en la mano el cigarro y pienso "otro crack con pies de barro".
Mejor jugar de callado y nunca treparse al carro,
ando emperrado en encontrar el tiempo perdido, en lamentos apretados,
en penales casi siempre mal pateados.  
Laburo por chirolas, no quiero seguir y decido salir de la cola.  
Y aunque el lobo no puede, y aunque las gambas casi no quieren,
doy una vuelta a ver si todavía llueve.  
 
Ya no duele el corazón y esta noche ya no sopla el viento del dolor
Ya no duele el corazón y es un amargo bandoneón lo que amaga en mi canción  


El vidrio que me mira, la gente que dobla la esquina, la bocanada casi me tira
y la rambla, que sigue vacía.
Suelo mojado, el tránsito encajonado
(como un perro que ladra encerrado en una trampa desconocida)  
La lluvia que salpica la memoria enrojecida por la nostalgia,
como lágrimas partidas, como lágrimas perdidas  
Tiempo mejor, cielo de miel, ahora que sale el sol...y empieza a calentar la piel.  

Ya no duele el corazón 
y esta noche ya no sopla el viento del dolor  
Ya no duele el corazón y es un amargo bandoneón lo que amaga en mi canción

Bronco tosarrón de tanto fumar, ganas de empezar a caminar  
y dejar de pensar en flores que se queman de frío, en un sucio jarrón vacío
en un Río de Plata marrón que ahora miro sin apuro.
Chiflo bajo, me pateo el hormigón
mientras pienso, calentón, que me rajo del laburo y que me rajó con razón.
 

Ya no duele el corazón y esta noche ya no sopla el viento del dolor
Ya no duele el corazón 
y es un amargo bandoneón lo que amaga en mi canción


           Inducciones de mí
                                           una mujer desmembrada
                 premisas de cabeza, pelo, cebo, piel

y me mirás, te reís detrás de horas sin sueño...
                                         y entendés, por primera vez,
                  los aforismos que se acuarelan detrás de mis pupilas

                                                                      Entonces vos...
                       pulverizando los muros que tapan la luna, allá, allá. Allá.
                          ¿desde cuándo tu boca se llena de mariposas?

             Y te reís...         
                                                                           falacias de mí.

viernes, 20 de noviembre de 2009




"lo que todo caballero espera de una dama,
que le invite un pancho en la estación Lacroze
hasta que salga el de veintitresycuarenta"

martes, 17 de noviembre de 2009




Llueve y no me beses
Porque me destiño de tu boca
Porque te apunto con la trompa
Le erró y no me la banco.

Vengo a vela con el mal del cagón
Me tropiezo con mis piernas
Gambeteando gente
Vengo del placard de otro.

Sigue lloviendo en esta esquina
Pero esas sombras no se mojan

Por este amor de calle abajo
Volver en bondi es la que queda.

Vengo a vela con el mal de cagón
Me tropiezo con mis piernas
Gambeteando gente
Vengo del placard de otro.

martes, 10 de noviembre de 2009






 
Quisiera ser Tiresias esta noche
y en una lenta espera boca abajo
recibirte y gemir
bajo tus látigos
y tus tibias medusas.

Sabiendo que es la hora
de la metamorfosis recurrente,
y que al bajar al vórtice de espumas
te abrirías llorando,
dulcemente empalada.

Para volver después
a tu imperioso reino de falanges,
al cerco de tu piel, tus pulpos húmedos,
hasta arrastrarnos juntos y alcanzar abrazados
las arenas del sueño.


Pero no soy Tiresias,
tan sólo el unicornio
que busca el agua de tus manos
y encuentra entre los belfos
un puñado de sal.
 
Julio Cortázar

viernes, 6 de noviembre de 2009

huelga de amores




Ellos vinieron, nos encubrieron;
aquí encontraron, dioses que danzan,
y nos dijeron, "cerra los ojos,
dame la tierra, toma la biblia".
Huelga de amores, huelga de amores,
huelga de amores, en el paseo las flores.
Patriotas importados, nativos sin oreja.
La muerte grita, tierra! Y el canto chacarera.
Y nos dijeron "Tiempo es dinero
y en esta tierra sos extranjero".
Huelga de amores, huelga de amores,
huelga de amores, en el paseo las flores.
La historia escrita por vencedores,
no pudo hacer callar a los tambores.

Divididos

lunes, 2 de noviembre de 2009

Un Cocktail de Personalidades






Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.
En mí, la personalidad es una especie de furunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.
Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W. C.
¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso! ¡Imposible saber cuál es la verdadera!
Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.
¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo —me pregunto— todas estas personalidades inconfesables, que harían ruborizar a un carnicero? ¿Habré de permitir que se me identifique, por ejemplo, con este pederasta marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse, o con este cretinoide cuya sonrisa es capaz de congelar una locomotora?
El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente, sin embargo, para enfermarse de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia... de un egoísmo... de una falta de tacto...
Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de contemporizar, ya que tienen que vivir juntas, ¡pues no señor!, cada una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni bien aquélla desea que me acueste con todas las mujeres de la ciudad, ésta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia, y mientras una abusa de la noche y no me deja dormir hasta la madrugada, la otra me despierta con el amanecer y exige que me levante junto con las gallinas.
Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades, antes de cometer el acto más insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda. 

Oliverio Girondo



domingo, 1 de noviembre de 2009

Un chien andalou



El hombre y la mujer han visto toda la escena desde la ventana de la habitación, y la muerte y atropello del andrógino causa al hombre una gran excitación sexual, que le lleva a perseguir a la mujer al ritmo de un tango para acariciar sus pechos, que se funden en nalgas. Cuando le vemos, sus ojos están en blanco, su rostro en éxtasis y de su boca chorrea una baba sanguinolenta. Para defenderse ella le amenazará con una raqueta triangular, y el hombre busca algo a su vez, encontrando una cuerda en el suelo, pero al tirar de ella están atados dos trozos de corcho, dos frailes maristas y dos pianos de cola con sendos burros putrefactos encima. La joven emprende la huida, pero al cerrar la puerta atrapa la mano del hombre de la que brotan hormigas. El cuarto al que accede la muchacha es idéntico al de antes y tumbado en la cama aparece el ciclista con los ropajes de antes.