El dios de los cristianos, Dios de mi infancia, no hace el amor. Quizás es el único dios que nunca ha hecho el amor, entre todos los dioses de todas las religiones de la historia humana. Cada vez que lo pienso, siento pena por él. Y entonces le perdono que haya sido mi superpapá castigador, jefe de policía del universo, y pienso que al fin y al cabo Dios también supo ser mi amigo en aquellos viejos tiempos, cuando yo creía en Él y creía que Él creía en mí. Entonces paro la oreja, entre la caída del sol y la caída de la noche, y me parece escuchar sus melancólicas confidencias.

Eduardo Galeano.

lunes, 31 de agosto de 2009

CAMBIOS




“no olviden los orgullosos/que cuando a la tumba vayan/ allí
lo mismo se rayan/ humildes y poderosos”

pero nosotros no solamente queremos la igualdad en la
muerte
también queremos la igualdad en la vida
queremos la justicia en vida

¿por qué está triste ese peón de ferrocarril en la mañana
Apoyado contra la verja de la estación?
¿por qué se le perdía la mirada sin ver a nadie de los que
pasaban junto a él?
¿por qué está triste ese hombre?
¿por qué hay tantos hombres y mujeres tristes en el
país?
¿por qué a cierta hora del día parece que un oleaje de tristeza
fuera a arrasar la ciudad?
¿por qué sale por sus ojos así o saca por sus ojos
tristeza?
¿por qué esa tristeza golpea de noche las ventanas?

estas reflexiones suben en mí
metido en la itera alta de la celda 4 en el pabellón de castigo
de la cárcel Villa Devoto
Eugenio abajo oye su radio a transistores
un rayo de sol pasea lento por la celda

¿por qué se pasea un rayo de sol por acá?

Eugenio quedó encorvado por las torturas pero no sacaron
una sola palabra de él
Eugenio es un obrero tierno delicado
no le sacaron una sola palabra

la mujer de Eugenio a veces llora sin saber por qué
interminablemente sin saber por qué llora y deja la casa una
semana o dos
lo deja a Eugenio una semana o dos
un rayo de sol pasea por la celda ahora

¿y yo? ¿por qué estoy oyendo crepitar la tristeza de Eugenio
si sé que hay pocos tan puros como él?
¿entonces su pureza no lo defiende del dolor?
¿a veces se le pierde la mirada sin ver a nadie de los que
pasan junto a él entonces?

en las celdas de enfrente
los comunes no tienen litera ni colchón
a medianoche les dan un colchón para dormir
tienen que ir a buscarlo desnudos
los guardiacárceles obligan a los comunes desnudos a correr
tirarse al suelo arrastrarse para buscar el colchón
el invierno no puede calentar las baldosas heladas del
pabellón de castigo

Eugenio se encorva más todavía cuando el jadeo de los
comunes choca contra la puerta de la celda 4
¿esos ruidos tapan las crepitaciones de la tristeza de eugenio?
¿Eugenio crepita de furor ahora?
¿la tristeza se congela en pajaritos que arden de furor?
¿en furor va a dar la tristeza de los pobres del mundo?
¿la tristeza de ese peón de ferrocarril dará en furor?
¿un oleaje de furor arrasará la ciudad?
¿arrasará las literas del pabellón de castigo de la cárcel de
Villa Devoto?
¿arderán las baldosas heladas del pabellón y los comunes y
nosotros?


Juan Gelman

miércoles, 26 de agosto de 2009

Cold in hand blues




y qué es lo que vas a decir
voy a decir solamente algo
y qué es lo que vas a hacer
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué
tengo miedo

Alejandra Pizarnik

martes, 25 de agosto de 2009






La borró de la fotografía de su vida no porque no la hubiese amado,
sino, precisamente, porque la quiso. La borró junto con el amor que
sintió por ella. La gente grita que quiere crear un futuro mejor, pero
eso no es verdad, el futuro es un vacío indiferente que no le interesa a
nadie, mientras que el pasado está lleno de vida y su rostro nos excita,
nos irrita, nos ofende y por eso queremos destruirlo o retocarlo.
Los hombres quieren ser dueños del futuro sólo para poder cambiar el pasado.
Luchan por entrar al laboratorio en el que se retocan las fotografías y
se rescriben las biografías y la historia.

Milan Kundera

domingo, 23 de agosto de 2009

Aquí Alejandra, Julio Cortázar



Bicho aquí,
aquí contra esto,
pegada a las palabras
te reclamo.
Ya es la noche, vení,
no hay nadie en casa
Salvo que ya están todas
como vos, como ves,
intercesoras,
llueve en la rue de l'Eperon
y Janis Joplin.
Alejandra, mi bicho,
vení a estas líneas, a este papel de arroz
dale abad a la zorra,
a este fieltro que juega con tu pelo

(Amabas, esas cosas nimias
aboli bibelot d'inanité sonore
las gomas y los sobres
una papelería de juguete
el estuche de lápices
los cuadernos rayados)

Vení, quedate.
tomá este trago, llueve,
te mojarás en la rue Dauphine,
no hay nadie en los cafés repletos,
no te miento, no hay nadie.

Ya sé, es difícil,
es tan difícil encontrarse
este vaso es difícil,
este fósforo.

y no te gusta verme en lo que es mío,
en mi ropa en mis libros
y no te gusta esta predilección
por Gerry Mulligan,
quisieras insultarme sin que duela
decir cómo estás vivo, cómo
se puede estar cuando no hay nada
más que la niebla de los cigarrillos,
como vivís, de qué manera
abrís los ojos cada día
No puede ser, decís, no puede ser.

Bicho, de acuerdo,
vaya si sé pero es así, Alejandra,
acurrúcate aquí, bebé conmigo,
mirá, las he llamado,
vendrán seguro las intercesoras,
el party para vos, la fiesta entera,
Erszebet,
Karen Blixen
ya van cayendo, saben
que es nuestra noche, con el pelo mojado
suben los cuatro pisos, y las viejas
de los departamentos las espían Leonora Carrington, mirala,
Unica Zorn con un murciélago
Clarice Lispector, agua viva,
burbujas deslizándose desnudas
frotándose a la luz, Remedios Varo
con un reloj de arena donde se agita un láser
y la chica uruguaya que fue buena con vos
sin que jamás supieras
su verdadero nombre,
qué rejunta, qué húmedo ajedrez,
qué maison close de telarañas, de Thelonious,
que larga hermosa puede ser la noche
con vos y Joni Mitchell
con vos y Hélène Martin
con las intercesoras
animula el tabaco
vagula Anaïs Nin
blandula vodka tónic

No te vayas, ausente, no te vayas,
jugaremos, verás, ya verás, ya están llegando
con Ezra Pound y marihuana
con los sobres de sopa y un pescado
que sobrenadará olvidado, eso es seguro,
en un palangana con esponjas
entre supositorios y jamás contestados telegramas.
Olga es un árbol de humo, cómo fuma
esa morocha herida de petreles,
y Natalía Ginzburg, que desteje
el ramo de gladiolos que no trajo.
¿Ves bicho? Así. Tan bien y ya. El scotch,
Max Roach, Silvina Ocampo,
alguien en la cocina hace café
su culebra contando
dos terrones un beso
Léo Ferré
No pienses más en las ventanas
el detrás el afuera
Llueve en Rangoon ---
Y qué.
Aquí los juegos. El murmullo
(Consonantes de pájaro
vocales de heliotropo)

Aquí, bichito. Quieta. No hay ventanas ni afuera
y no llueve en Rangoon. Aquí los juegos.

viernes, 21 de agosto de 2009









"Quizás tu aparición puede ser un tormento o una concesión del océano, pero te prefíero a todas las verdades científicas"

miércoles, 19 de agosto de 2009

Costumbres


No es para quedarnos en casa que hacemos una casa
no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir


tenemos sed
y
paciencias de animal


Juan Gelman

lunes, 17 de agosto de 2009


" Hay en mí más recuerdos que en mil años de vida.
Una cómoda llena de finales de cuentas,
versos, cartas de amor, con romanzas y pleitos,
y mechones espesos enrollando recibos,
guarda menos secretos que mi triste cerebro.
Es como una pirámide, un inmenso sepulcro
que contiene más muertos que la fosa común.
-- Soy como un cementerio que la luna aborrece,
donde largos gusanos, como remordimientos,
se encarnizan sin tregua con mis muertos queridos.
Soy un viejo boudoir donde hay rosas marchitas,
un rebujo anticuado de las modas de ayer
y pasteles dolientes, y Bouchers palidísimos respirando perfumes de unos frascos vacíos.

Nada existe más largo que los días ingratos
cuando caen los copos de los años nevosos;
el hastío, que es fruto de la triste desgana,
toma las proporciones de una cosa inmortal.
-- Oh, materia viviente, vas a ser desde ahora el granito rodeado del horror más confuso, dormitando en el fondo de un brumoso Sahara;
una esfinge ignorada por el mundo insensible,
olvidada en el mapa, cuyo umbrío talante
sólo canta a la luz que da el sol en su ocaso. "


Charles Baudelaire

sábado, 15 de agosto de 2009

A la puta que se llevó mis poemas




Algunos dicen que debemos eliminar del poema
los remordimientos personales,
permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
¡POR DIOS!
¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
¡Es intolerable!

¿Tratas de joderme como a los demás?
¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero?
Usualmente lo sacan de los dormitorios y de los pantalones borrachos y enfermos
en el rincón.
La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de 50,
pero no mis poemas.

No soy Shakespeare
pero puede ser que algún día ya no escriba más,
abstractos o de los otros.
Siempre habrá dinero y putas y borrachos
hasta que caiga la última bomba,
pero como dijo Dios,
cruzándose de piernas:

veo que he creado muchos poetas pero no mucha poesía.

viernes, 14 de agosto de 2009

Vivir es sufrir



" Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor. Cuanto más elevado es el ser, más sufre... La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido. La vida es una cacería incesante, donde los seres, unas veces cazadores y otras cazados, se disputan las piltrafas de una horrible presa. Es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir... Y así sucesivamente por los siglos, de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas. "


Arthur Schopenhauer



jueves, 13 de agosto de 2009

metáforas




Tomás no se daba cuenta en aquella ocasión

de que las metáforas son peligrosas.

Con las metáforas no se juega.

El amor puede surgir de una sola metáfora.



Milan Kundera

miércoles, 12 de agosto de 2009






Yo no sabía que no tenerte podía ser dulce
como nombrarte para que vengas
aunque no vengas

y no haya sino tu ausencia

tan dura como el golpe que me di en la cara
pensando en vos.



Juan Gelman

martes, 11 de agosto de 2009




Era ya de noche.
El le preguntó dónde se alojaba, para llevarla en coche.
Le respondió tímidamente que todavía no había buscado hotel
y que la maleta la tenía en la consigna de la estación.


Ayer mismo había tenido miedo de que, si la invitaba a visitarle en Praga,
viniera a ofrecerle toda su
vida.
Cuando ahora le dijo que tenía la maleta en la consigna,
se dio cuenta de inmediato de que en esa
maleta
estaba toda la vida de ella
y de que la había dejado momentáneamente en la estación
antes de
ofrecérsela.


Milan Kundera




Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria.
A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis.
Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo.
No me adaptaré de mi mundo. Me adapto a mí misma.


Anaïs Nin

lunes, 10 de agosto de 2009


· se destruía en sí para reconstruirse en el Otro ·

Leopoldo Marechal

no sé, me importa un pito


No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme! Ésta fue —y no otra— la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa. ¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma! Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres. ¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. “¡María Luisa! ¡María Luisa!”... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte. Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo. ¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes la de pasarse las noches de un solo vuelo! Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.



Oliverio Girondo

lunes, 3 de agosto de 2009

INVITACIÓN AL VÓMITO

Cúbrete el rostro

y llora.

Vomita.

¡Sí!

Vomita,

largos trozos de vidrio,

amargos alfileres,

turbios gritos de espanto,

vocablos carcomidos;

sobre este purulento desborde de inocencia,

ante esta nauseabunda iniquidad sin cauce,

y esta castrada y fétida sumisión cultivada

en flatulentos caldos de terror y de ayuno.

Cúbrete el rostro

y llora...

pero no te contengas.

Vomita.

¡Sí!

Vomita,

ante esta paranoica estupidez macabra,

sobre este delirante cretinismo estentóreo

y esta senil orgía de egoísmo prostático:

lacios coágulos de asco,

macerada impotencia,

rancios jugos de hastío,

trozos de amarga espera...

horas entrecortadas por relinchos de angustia.


Oliverio Girondo

sábado, 1 de agosto de 2009


Descubrirse en la mediocridad de sólo vivir
Y buscando alguna excusa que pueda contra este fenómeno
Ya no… “estamos hechos de toda clase de cosas…”
Como si fueran tantas…
Como si en verdad no fuéramos sólo el infiel espejo de lo que nos toca vivir
Y es dura y chata la pared que algunos les gusta llamar uno mismo
Y es difusa la línea que separa lo que sucede y lo que realmente tememos que suceda
Cuando uno se queda mirando los ojos del alma propia…
Cuando lo que verdaderamente importa es lo que flota alrededor de lo tangiblemente real…
Porque la naturaleza nunca fue sabia, y el final nunca tan incierto…
Un disparo en un sueño… la serpiente mordiéndose la cola…
Y así sigue… porque una vida al revés no se termina así nomás de este lado de los espejos…
Y aún abunda
el abuso del sueño infinito…


Georgina