Siempre supuse que escribir era parte de mí,
que los que escribíamos éramos gente inconforme,
que escribíamos para llenar un hueco. Ahora ese hueco está lleno de cuestiones
burocráticas y pseudo existencialistas. Ignoré mi necesidad de escribir. Ya pasó
un poco todo el sofocón, ya acomodé bastante todo ese espacio de la vida real
que debía ser acomodado hace mucho tiempo (la familia, la vida, los años, los
ciclos, y todas esas boludeces). Quizás ahora pueda escribir para empezar a
generar esa conexión conmigo misma que vengo dejando de lado (por más new age suene
eso que acabo de escribir). ¿Cómo empezamos? ¿O es que ya empecé? ¿Empezar otra
vez? ¿O hacerse la boluda con lo que está ahí, escapándose de los dedos por
salir, todo para no romperte la cabeza tres noches seguidas para que un verso
quede como debe quedar? ¿Otra vez hacerte la boluda?
No.
Necesito escribir.