El dios de los cristianos, Dios de mi infancia, no hace el amor. Quizás es el único dios que nunca ha hecho el amor, entre todos los dioses de todas las religiones de la historia humana. Cada vez que lo pienso, siento pena por él. Y entonces le perdono que haya sido mi superpapá castigador, jefe de policía del universo, y pienso que al fin y al cabo Dios también supo ser mi amigo en aquellos viejos tiempos, cuando yo creía en Él y creía que Él creía en mí. Entonces paro la oreja, entre la caída del sol y la caída de la noche, y me parece escuchar sus melancólicas confidencias.

Eduardo Galeano.

jueves, 18 de diciembre de 2008




Tengo un sentido trágico de la existencia que espero lo peor en todo momento
Soy impuntual y distraída
Siempre creí que a través del tiempo la gente se iba conociendo más a sí misma, ahora sé que conozco muy pocas cosas de mí misma
Me gusta cocinar y el café con leche en taza grande