El dios de los cristianos, Dios de mi infancia, no hace el amor. Quizás es el único dios que nunca ha hecho el amor, entre todos los dioses de todas las religiones de la historia humana. Cada vez que lo pienso, siento pena por él. Y entonces le perdono que haya sido mi superpapá castigador, jefe de policía del universo, y pienso que al fin y al cabo Dios también supo ser mi amigo en aquellos viejos tiempos, cuando yo creía en Él y creía que Él creía en mí. Entonces paro la oreja, entre la caída del sol y la caída de la noche, y me parece escuchar sus melancólicas confidencias.

Eduardo Galeano.

martes, 29 de septiembre de 2009

Cosas que nunca te dije




"Puedes despertarte al lado de alguien a quien 
hace unas horas 
ni siquiera habías imaginado conocer 
y mírate ahora.
Es como si alguien te regalara uno de esos puzzles 
con piezas de un cuadro de Magritte, 
de la foto de unos ponys 
o de las cataratas del Niágara; 
y se supone que ha de encajar, pero no."

lunes, 28 de septiembre de 2009

La intelectual






Ella escribe
continuamente
como un largo pulverizador
rociando
el aire,
y discute
continuamente;
no hay nada
que yo pueda decir
que no es en verdad
algo más,
luego,
paro de hablar;
y finalmente
discute con ella misma
afuera de la puerta
diciendo
algo como-
no estoy tratando de
impresionarme a mí misma
a partir de ti.


pero conozco
estará de
de regreso, ellas siempre
Vuelven.

y
a las 5 p. m.
estuvo golpeando a la puerta.
la dejo entrar
no me demoraré, dijo
si no lo deseas.
está bien, dije,
voy a tomar un
baño.

fue a la cocina y
comenzó con los
platos.



como estar casado,
aceptas
todo
como si así
hubiera sido.

domingo, 27 de septiembre de 2009

¡¿Qué diablo de revolución es ésta si no fusilamos a nadie?!




   -Sí, llegará un momento en que la humanidad escéptica, enloquecida por los placeres, blasfema de impotencia, se pondrá tan furiosa que será necesario matarla como a un perro rabioso...
    ­ ¿Qué es lo que dice?...
    ­ Será la poda del árbol humano... una vendimia que sólo ellos, los millonarios, con la ciencia a su servicio, podrán realizar. Los dioses, asqueados de la realidad, perdida toda ilusión en la ciencia como factor de felicidad, rodeados de esclavos tigres, provocarán cataclismos espantosos, distribuirán las pestes fulminantes... Durante algunos decenios el trabajo de los superhombres y de sus servidores se concretará a destruir al hombre de mil formas, hasta agotar el mundo casi... y sólo un resto, un pequeño resto, será aislado en algún islote, sobre el que se asentarán las bases de una nueva sociedad.
    Barsut se había puesto en pie. Con el entrecejo fiero, y las manos metidas en los bolsillos del pantalón, se encogió de hombros, preguntando:
    ­ Pero, ¿es posible que usted crea en la realidad de esos disparates?
    ­ No, no son disparates, porque yo los cometería aunque fuera para divertirme.

 (...)
    ­ ¿Y la idea?
    ­ Aquí llegamos... Mi idea es organizar una sociedad secreta, que no tan sólo propague mis ideas, si no que sea una escuela de futuros reyes de hombres. Ya sé que usted me dirá que han existido numerosas sociedades secretas... y eso es cierto... todas desaparecieron porque carecían de bases sólidas, es decir, que se apoyaban en un sentimiento o en una irrealidad política o religiosa, con exclusión de toda realidad inmediata. En cambio, nuestra sociedad se basará en un principio más sólido y moderno: el industrialismo, es decir, que la logia tendrá un elemento de fantasía, si así se quiere llamar a todo lo que le he dicho, y otro elemento positivo: la industria, que dará como consecuencia el oro.
    El tono de su voz se hizo más bronco. Una ráfaga de ferocidad ponía cierta desviación de astigmatismo en su mirada. Movió la greñuda cabeza a diestra y siniestra, como si le punzara el cerebro la agudeza de una emoción extraordinaria, apoyó las manos en los riñones y renaudando el ir y venir, repitió:
    ­ ¡Ah! el oro... el oro... ¿Sabe cómo lo llamaban los antiguos germanos al oro? El oro rojo... El oro... ¿Se da cuenta usted? No abra la boca, Satanás.

         ­ ¿Así que le interesa de dónde sacaremos los millones? Es fácil. Organizaremos prostíbulos. El Rufián Melancólico será el Gran Patriarca Prostibulario... todos los miembros de la logia tendrán interés en las empresas... Explotaremos la usura... la mujer, el niño, el obrero, los campos y los locos. En la montaña... será en el Campo Chileno... colocaremos lavaderos de oro, la extracción de metales se efectuará por electricidad. Erdosain ya calculó una turbina de 500 caballos. Prepararemos el ácido nítrico reduciendo el nitrógeno de la atmósfera con el procedimiento del arco voltaico en torbellino y tendremos hierro, cobre y aluminio mediante las fuerzas hidroeléctricas. ¿Se da cuenta? Llevaremos engañados a los obreros, y a los que no quieran trabajar en las minas los mataremos a latigazos. ¿No sucede esto hoy en el Gran Chaco, en los yerbales y en las explotaciones de caucho, café y estaño? Cercaremos nuestras posesiones de cables electrizados y compraremos con una pera de agua a todos los polizontes y comisarios del Sur. El caso es empezar. Ya ha llegado el Buscador de Oro. Encontró placeres en el campo chileno, vagando con una prostituta llamada la Máscara. Hay que empezar. Para la comedia del dios elegiremos un adolescente... Mejor será criar un niño de excepcional belleza, y se le educará para hacer el papel de dios. Hablaremos... se hablará de él por todas partes, pero con misterio, y la imaginación de la gente multiplicará su prestigio. ¿Se imagina usted lo que dirán los papanatas de Buenos Aires cuando se propague la murmuración de que allá en las montañas del Chubut, en un templo inaccsesible de oro y de mármol, habita un dios adolescente... un fantástico efebo que hace milagros?
    ­ ¡Sabe que sus disparates son interesantes!
    ­ ¿Disparates? ¿No se creyó en la existencia del plesiosaurio que descubrió un inglés borracho, el único habitante del Neuquén a quien la policía no deja usar revólver por su espantosa puntería?... ¿No creyó la gente de Buenos Aires en los poderes sobrenaturales de un charlatán brasileño que se comprometía curar milagrosamente la parálisis de Orfilia Rico? Aquél sí que era un espectáculo grotesco y sin pizca de imaginación. E innumerables badulaques lloraban a moco tendido cuando el embrollón enarboló el brazo de la enferma, que todavía está tullido, lo cual prueba que los hombres de ésta y de todas las generaciones tienen absoluta necesidad de creer en algo. Con la ayuda de algún periódico, créame, haremos milagros. Hay varios diarios que rabian por venderse o explotar un asunto sensacional. Y nosotros les daremos a todos los sedientos de maravillas un dios magnífico, adornado de relatos que podemos copiar de la Biblia... Una idea se me ocurre: anunciaremos que el mocito es el Mesías pronosticado por los judíos... Hay que pensarlo... Sacaremos fotografías del dios de la selva... Podemos imprimir una cinta cinematográfica con el templo de cartón en el fondo del bosque, el dios conversando con el espíritu de la Tierra.
    ­ Pero usted, ¿es un cínico o un loco?
    Erdosain lo miró malhumorado a Barsut. ¿Era posible que fuera tan imbécil e insensible a la belleza que adornaba los proyectos del Astrólogo? Y pensó: "Esta mala bestia le envidia su magnífica locura al otro. Ésa es la verdad. No quedará otro remedio que matarlo."
    ­ Las dos cosas, y elegiremos un término medio entre Krishnamurti y Rodolfo Valentino, pero más místico; una criatura que tenga un rostro extraño simbolizando el sufrimiento del mundo. ¿Se imagina usted la impresión que causará al populacho el espectáculo del dios pálido resucitando a un muerto, el de los lavaderos de oro con un arcángel como Gabriel custodiando las barcas de metal y prostitutas deliciosamente ataviadas dispuestas a ser las esposas del primer desdichado que llegue? Van a sobrar solicitudes para ir a explotar la ciudad del Rey del Mundo y a gozar de los placeres del amor libre... De entre esa ralea elegiremos los más incultos... y allá abajo les doblaremos bien el espinazo a palos, haciéndolos trabajar veinte horas en los lavaderos.



Roberto Arlt -Los Siete Locos- (1929)







Nunca pinto sueños o pesadillas. 

Pinto mi propia realidad.


Frida Kahlo

lavarse en una palangana, a la sombra del paraíso



Esa madrugada tomamos agua toda la noche
Y sentíamos que nos lavábamos por dentro
Nos lavábamos en una palangana, a la sombra de un paraíso

Pero éramos cuerpos afiebrados de existir



Ya no sirve la posición del loto
Para encontrar una respuesta al sufrimiento
Sino más bien para cagarse en Buda
Y enterrar todas las respuestas y el sufrimiento con ellas



Ya no me sirve que me mires a los ojos
Cuando es mi alma la que está destruida
Y esas cosas casi nunca coinciden
Se apagan y se prenden



Y yo soy una cantidad de excusas



Éramos ciegos buscando vivir
Pero mi astigmatismo me hacía ver todo
Como un sueño mal soñado
Y respiro hondo


Y mis pulmones se llenan de flores y rayos

Y germinan espejos


Georgina








martes, 22 de septiembre de 2009



El General en Jefe del Ejército Libertador del Sur

Emiliano Zapata.

(Manifiesto zapatista en náhuatl).


Al pueblo de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:

Hermanos:
No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder.

Nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos. Moriremos en ella. Pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niega el día, para quienes es regalo la muerte, para quienes está prohibida la vida. Para todos la luz. Para todos todo. Para nosotros el dolor y la angustia, para nosotros la alegre rebeldía, para nosotros el futuro negado, para nosotros la dignidad insurrecta. Para nosotros nada.

Nuestra lucha es por hacernos escuchar, y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.

Nuestra lucha es por el hambre, y el mal gobierno regala plomo y papel a los estómagos de nuestros hijos.

Nuestra lucha es por un techo digno, y el mal gobierno destruye nuestra casa y nuestra historia.

Nuestra lucha es por el saber, y el mal gobierno reparte ignorancia y desprecio.

Nuestra lucha es por la tierra, y el mal gobierno ofrece cementerios.

Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno, y el mal gobierno compra y vende cuerpos y vergenzas.

Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro.

Nuestra lucha es por el respeto a nuestro derecho a gobernar y gobernarnos, y el mal gobierno impone a los más la ley de los menos.

Nuestra lucha es por la libertad para el pensamiento y el caminar, y el mal gobierno pone cárceles y tumbas.

Nuestra lucha es por la justicia, y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.

Nuestra lucha es por la historia, y el mal gobierno propone olvido.

Nuestra lucha es por la Patria, y el mal gobierno sueña con la bandera y la lengua extranjeras.

Nuestra lucha es por la paz, y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.

Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad, justicia y paz. Estas fueron nuestras banderas en la madrugada de 1994. Estas fueron nuestras demandas en la larga noche de los 500 años. Estas son, hoy, nuestras exigencias.

Nuestra sangre y la palabra nuestra encendieron un fuego pequeñito en la montaña y lo caminamos rumbo a la casa del poder y del dinero. Hermanos y hermanas de otras razas y otras lenguas, de otro color y mismo corazón, protegieron nuestra luz y en ella bebieron sus respectivos fuegos.

Vino el poderoso a apagarnos con su fuerte soplido, pero nuestra luz se creció en otras luces. Sueña el rico con apagar la luz primera. Es inútil, hay ya muchas luces y todas son primeras.

Quiere el soberbio apagar una rebeldía que su ignorancia ubica en el amanecer de 1994. Pero la rebeldía que hoy tiene rostro moreno y lengua verdadera, no se nació ahora. Antes habló con otras lenguas y en otras tierras. En muchas montañas y muchas historias ha caminado la rebeldía contra la injusticia. Ha hablado ya en lengua náhuatl, paipai, kiliwa, cúcapa, cochimi, kumiai, yuma, seri, chontal, chinanteco, pame, chichimeca, otomí, mazahua, matlazinca, ocuilteco, zapoteco, solteco, chatino, papabuco, mixteco, cuicateco, triqui, amuzgo, mazateco, chocho, izcateco, huave, tlapaneco, totonaca, tepehua, popoluca, mixe, zoque, huasteco, lacandón, maya, chol, tzeltal, tzotzil, tojolabal, mame, teco, ixil, aguacateco, motocintleco, chicomucelteco, kanjobal, jacalteco, quiché, cakchiquel, ketchi, pima, tepehuán, tarahumara, mayo, yaqui, cahíta, ópata, cora, huichol, purépecha y kikapú. Habló y habla la castilla. La rebeldía no es cosa de lengua, es cosa de dignidad y de ser humanos.

Por trabajar nos matan, por vivir nos matan. No hay lugar para nosotros en el mundo del poder. Por luchar nos matarán, pero así nos haremos un mundo donde nos quepamos todos y todos nos vivamos sin muerte en la palabra. Nos quieren quitar la tierra para que ya no tenga suelo nuestro paso. Nos quieren quitar la historia para que en el olvido se muera nuestra palabra. No nos quieren indios. Muertos nos quieren.

Para el poderoso nuestro silencio fue su deseo. Callando nos moríamos, sin palabra no existíamos. Luchamos para hablar contra el olvido, contra la muerte, por la memoria y por la vida. Luchamos por el miedo a morir la muerte del olvido.

Hablando en su corazón indio, la Patria sigue digna y con memoria.


Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.


México, enero de 1996

domingo, 20 de septiembre de 2009

es



Tristeza es...




Un alma diminuta
Perdida en infinidades





Una cópula
Sin gritos








Soplar burbujas
Que nos lleven adentro...






Georgina



fruta mordida




Sangran flores muertas

Amortajadas en las sábanas del pasado

Gotas de cíclica existencia

No hay retorno desde el olvido


Arde la tierra oculta

Un dios escucha crepitar

Los restos de la gran costumbre

Grises anacronías vivientes


Sufre paloma negra

Le duele la libertad pura

Cuando sus ojos se llenan de horizontes

Ante el cuerpo de la jaula rota


Trae la muerte dulce néctar

Sudando sucias eternidades

Desaparece solitaria cuando llega

Es un frío infinito que se convierte en tiempo



Georgina

lunes, 7 de septiembre de 2009


Por qué tanto perderse
Tanto buscarse
Sin encontrarse
Me encierran los muros
De todas partes
Barcelona
Te estás equivocando
No puedes seguir inventando
Que el mundo sea otra cosa
Y volar como mariposa
Barcelona
Hace un calor que me deja
Fría por dentro
Con este vicio
De vivir mintiendo
Qué bonito sería tu mar
Si supiera yo nadar
Barcelona
Mi mente tan llena
De cara de gente extranjera,
Conocida, desconocida
He vuelto a ser transparente
No existo más
Barcelona
Siendo esposa de tus ruidos
Tu laberinto extrovertido
No he encontrado la razón
Porque me duele el corazón
Porque es tan fuerte
Que solo podré vivirte
En la distancia
Y escribirte
Una canción
Te quiero Barcelona

Ella tiene el poder
Ella tiene el poder

Barcelona es poderosa


domingo, 6 de septiembre de 2009



When you ate I saw your eyelashes
Saw them shake like wind on rushes
In the corn field when she called me
Moths surround me - thought they'd drown me

And I miss your precious heart
And I miss your precious heart


Can you hear me, will you listen milkymoon
Don't go near me, don't go missing
In the lissome light of evenin'
Help me, cosmia - i'm grievin'

Dry rose petals, red round circles
Frame your eyes, and stain your knuckles
Dry rose petals, red round circles
Frame your eyes, and stain your knuckles

And all those lonely nights down by the river
Brought me bread and water, water in
But though i tried so hard my little darling
I couldn't keep the night from comin' in

And all those lonely nights down by the river
Brought me bread and water, kith and kin
But in the quiet hour when i am sleepin'
I couldn't keep the night from comin' in

Why you gone away
Gone away again
I'll sleep through the rest of the day
If you're gone away again
I'll sleep through the rest of the day
Sleep through the rest of the day
Sleep through the rest of the day

Why've you gone away, away
Seven suns, seven suns
Away, away, away, away

Can you hear me, will you listen
Don't come near me, don't go missin'
In the lissome light of evenin'
Help me cosmia, i'm grievin'

And all those lonely nights down by the river
Brought me bread and water, water in
But though i tried so hard my little darlin'
I couldn't keep the night from comin' in

And all those lonely nights down by the river
Brought me bread and water, kith and kin
But in the quiet hour when i am sleeping
I couldn't keep the night from comin' in

Beneath the porch light we've all been circlin'
Beat our duck's hearts, singe our flower wings
But in the corner, somethin's happenin'
Wild cosmia - what have you seen?

Water wet her limbs, fire warms her hair
water were her limbs, fire was her hair
See the moonlight caught her eye
And she rose through the air
Well if you see true light, then this is my prayer, oh;
Will you call me when you get there?

And I miss your precious heart
And I miss your precious heart
And I miss your precious heart
And I miss your precious heart
But release your precious heart
To its feast, oh precious heart milkymoon




Joanna Newsom

http://www.youtube.com/watch?v=0kM0VVUjRXc&feature=related






We live in a world where
we have to hide ourselves to make love,
while the violence is made at the light of day

John Lennon

sábado, 5 de septiembre de 2009

martes, 1 de septiembre de 2009

Balada para un Loco




Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo, ¿viste? Salís de tu casa, por Arenales. Lo de siempre: en la calle y en vos. . . Cuando, de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo. Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus: medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies, y una banderita de taxi libre levantada en cada mano. ¡Te reís!... Pero sólo vos me ves: porque los maniquíes me guiñan; los semáforos me dan tres luces celestes, y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares. ¡Vení!, que así, medio bailando y medio volando, me saco el melón para saludarte, te regalo una banderita, y te digo...




Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...

Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;

y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí!...

el loco berretín que tengo para vos:

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad
,

por la ribera de tu sábana vendré
con un poema
y un trombón
a desvelarte el corazón.
¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!

Como un acróbata demente saltaré,

sobre el abismo de tu escote hasta sentir

que enloquecí tu corazón de libertad
...


¡Ya vas a ver!
Salgamos a volar,
querida mía;
subite a mi ilusión super-sport,
y vamos a correr por las cornisas
¡con una golondrina en el motor!

De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!",

los locos que inventaron el Amor;
y un ángel y un soldado y una niña

nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...

Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!:

provoco campanarios con la risa,

y al fin, te miro,
y canto a media voz:


Quereme así, piantao, piantao, piantao...

Trepate a esta ternura de locos que hay en mí,

ponete esta peluca de alondras,
¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!
Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Abrite los amores que vamos a intentar

la mágica locura total de revivir...



¡Vení, volá, vení!
¡Trai-lai-la-larará!

¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!

Loca ella y loco yo...

¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca ella y loco yo
!


Letra: Horacio Ferrer
Música: Astor Piazzolla

EXILIO



a Raúl Gustavo Aguirre

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.

¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas
aunque fuere con sonrisas?

Siniestro delirio amar una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.


Alejandra Pizarnik