El dios de los cristianos, Dios de mi infancia, no hace el amor. Quizás es el único dios que nunca ha hecho el amor, entre todos los dioses de todas las religiones de la historia humana. Cada vez que lo pienso, siento pena por él. Y entonces le perdono que haya sido mi superpapá castigador, jefe de policía del universo, y pienso que al fin y al cabo Dios también supo ser mi amigo en aquellos viejos tiempos, cuando yo creía en Él y creía que Él creía en mí. Entonces paro la oreja, entre la caída del sol y la caída de la noche, y me parece escuchar sus melancólicas confidencias.

Eduardo Galeano.

viernes, 31 de julio de 2009



Desnuda de frío y hermosa como ayer, tan exacta como dos y dos son tres. Ella llegó a mí, apenas la pude ver aprendí a disimular mi estupidez. Bienvenida Casandra! Bienvenido el sol y mi niñez, sigue y sigue bailando alrededor, aunque siempre seamos pocos los que aún te podemos ver. Les contaste un cuento sabiendolo contar y creyeron que tu alma estaba mal. La mediocridad para algunos es normal la locura es poder ver más allá. Baila y baila Casandra! Digo bien, bien, bien! La pude ver: no hablo yo de fantasmas ni de Dios sólo te cuento las cosas que se te pueden perder.
no las palabras no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿beberé?
si digo pan ¿comeré?


Alejandra Pizarnik




la resignación
es un suicidio cotidiano

miércoles, 29 de julio de 2009


¿Pero no hemos vivido así todo el tiempo, lacerándonos dulcemente?
No, no hemos vivido así, ella hubiera querido pero una vez más yo volví a sentar el falso orden que disimula el caos, a fingir que me entregaba a una vida profunda de la que sólo tocaba el agua terrible con la punta de pie. Hay ríos metafísicos, ella los nada como esa golondrina está nadando en el aire, girando alucinada en torno al campanario, dejándose caer para levantarse mejor con el impuso. Yo describo y defino y deseo esos ríos, ella los nada. Yo los busco, los encuentro, los miro desde el puente, ella los nada. Y no lo sabe, igualita a la golondrina.

2.

En realidad poco me importa
que tus senos se duerman
en la azul simetría de otros senos.
Yo los huebiera hollado
con la cosquilla de mi roce
y te hubieras reído justamente
cuando lo necesario y esperable
era que sollozaras.


Julio Cortázar



sábado, 25 de julio de 2009

Preso ventanilla


Alguien dijo basta y nunca amaneció,
luego vino un ángel
que se precipitó en su rostro
sin nadie ya...
Transformado en duende,
en copo de cartón,
quiso conocer de arriba todas las ciudades
sin nadie ya...

¿Y cómo imaginar que tanta soledad
pudiera despertar en él esa piedad...?
Y desde que la vida ya no le importó
quiso recordar y se perdió en la mañana
flor que late y late
aunque nunca encuentre
cuerpo que la habite.

Ya transformado en gema en lívido cristal,
se supo acrecentado
y entonces encendió su mecha,
sin fuego ya...
Luego como un monstruo,
un eje de metal,
quiso conocer el mar
y despertó en un barco
en forma de bulón!
¡Tan sólo regresar
para reír y llorar
única salida en un mundo que no está!

¿Y cómo puede ser que su deseo concibió
el envión que podría propulsarlo
al aire de las avenidas?
Y no cae nunca, está lejos de la vida
Estrellado en un periódico,
perdió el control total,
y así habló desde una hoja.

Por fin tocó un portero
y oyó: - "¡Usted no está!",
quiso reconocerse
y en éste mundo no hay espejos
sin alguien...
Así como una roca o un tímido jazmín
sintió que trasmutaba
y cada nueva vez lo hacía
sin alma ya...

¿Y cómo imaginar que tanta soledad
pudiera despertar en él esa piedad.?
No sólo revivió, sino que a todos ayudó,
se completó en una flor para surgir
en llamaradas de su amor perdidas...

Vaga, vaga y vaga
infundiendo vida,
juega en la distancia
preso ventanilla
corre con su sombra
en la serranía
juega en la distancia
preso ventanilla...

Luis Alberto Spinetta

viernes, 24 de julio de 2009

Con la tiza que inventa la poesía en la calle,
Con el color que asalta los grises anfiteatros.
Aquí prosigue la tarea
De escribir en los muros de la Tierra

Secuencia


I

No se encontraban en sus ojos

pero las noches de vez en vez

les estaban cobrando algo más que el clímax.


II

Por algún motivo

ese cuarto le hizo pensar en revoluciones

y por instantes, corporizaron la lucha de clases.


III

Causas y consecuencias

una serie de hechos y duchas

y un silencio incómodo les hizo pensar en el destino


IV

Se besan, se entregan

hasta acabar con mucho menos que amor,

pura vulgaridad hedonista.


V

El pasado todavía giraba en sus pieles

pero en un ritual primitivo

quemaban en cada cigarrillo un recuerdo.


VI

La lámpara del Guernica de Picasso

los alumbraba de forma tenue

Y sus cuerpos se llenaban de simbolismos.


VII

Dos manos pequeñas

para acariciar dos senos pequeños

Trompeta, piano y bajo se ocupaban de lo demás.


VIII

Toda una cosmología vacía

una coartada ante el mundo

de los alaridos entre tres espejos


IX

Las noches hacían espirales a contrahorario

Por momentos pretendían hacer literatura

pocas otras cosas se podían hacer con esas vidas.


X

Sus palabras se llenaron de pesadumbre

Con un silencio en las pupilas

procuraron que el tiempo fuera protagonista.




Georgina

El Último Hombre



El hombre es una cuerda tendida entre el animal

y el superhombre, una cuerda tendida sobre el abismo.



Llegará el tiempo en que el hombre dejará de arrojar la

flecha de su deseo más allá del hombre, y también

el día en que la cuerda de su arco no podrá ya vibrar.

Yo le digo que es preciso tener todavía caos

dentro de sí para poder dar a luz una estrella danzante.

Yo les digo que todos ustedes todavía poseen caos dentro de sí

¡Ay! llega el tiempo en que el hombre no alumbrará a ninguna estrella.

¡Ay! Viene ya el tiempo del hombre más despreciable, aquel

que es incapaz ya de despreciarse a sí mismo


La tierra se ha vuelto pequeña entonces,

y sobre ella da saltos el último hombre,

que todo lo empequeñece.

Su estirpe es indestructible, como el pulgón;

el último hombre es el que más tiempo vive.
“Nosotros hemos inventado la felicidad” –

dicen los últimos hombres, y parpadean.


"En otros tiempos todo el mundo estaba loco y deliraba"- dicen los más sutiles, y parpadean.

Hoy se es inteligente y se sabe todo lo que ha ocurrido.



Friedrich Nietzsche


Has venido a este mundo que no entiende
nada sin palabras, casi sin palabras.

Antonio Porchia

viernes, 17 de julio de 2009

Pájaro

He muerto tantas veces

Y ahora muero nuevamente

Cayendo

Sin un dios que crea en mí

Como un pájaro que muere volando



¿cuándo mierda va a salir el sol?


Georgina



Rayuela, (paupérrimo homenaje)

Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan,

se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten,

y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son…

Julio Cortázar

Fueron, perfectos ellos

Bajo seis pisos

Con un vodka calentándose

La hierba consumiéndose

Y la ceniza cayéndose

Escuchando los fondos de los vasos

Con toda si filosofía y su jazz

La maga y Horacio

Se quedaron cortos…

Orsay baby, orsay

Inquietando el espíritu

Nadando ríos metafísicos (y ella los nada, claro)

Sintiendo menos y recordando más…

Y no hay libro de más ni libro de menos que nos salve, no bicho…

Los encuentro en mi luna ajena

De los ojos de pupilas de ajenjo

Los veo

Y no son felices

Oh no, no están contentos mi vida

Porque la lluvia y el invierno son tristes de este lado mi amor

Because I don’t care

Because I don’t know

Just because…

Elle n’en pouvais plus d’exister

Luna ajena, jazz, hierba, y no son felices mi amor, no lo son.

Je ne t’aime plus

No lo son

miércoles, 15 de julio de 2009

Autorretrato


Autorretrato

En un pensamiento lúcido de las siete

vio dibujada en el aire

la danza de las palabras poco coherentes

y la noche que las arrebataba

una mujer de cuerpo tibio

deliciosamente sucia

que codificaba frases sin perfume

en un pensamiento lúcido de jueves

chocó con la membrana

que separaba

la danza

las palabras

la noche

la mujer

de su ser desacondicionado.

en un pensamiento lúcido

volvió en un grito

a su encierro transparente.



Georgina

Existencia


Uno podría morirse en un instante

sin que las nubes dejaran de moverse o los peces de nadar

Se pasa la vida experimentando la necesidad de convencerse

de que su existencia tiene algún sentido

de que su ser de alguna manera participa en los acontecimientos del mundo

o en la angustia del universo

Ruega a los demás que reconozcan que existe

los obliga… los insulta…

Aprieta sus muelas, endurece sus músculos, crispa los puños, rasguña su cara

para que en el mundo real

reconozcan su existencia,

Y sin embargo, pocas veces lo logra

Y entonces sufre, le duele

Muere…

Sin que las nubes dejen de moverse o los peces de nadar



Georgina

sábado, 11 de julio de 2009


Noches en las que desearíamos
que nos pasaran la mano por el lomo,
y en las que súbitamente se comprende
que no hay ternura comparable
a la de acariciar algo que duerme.

o. Girondo


"No sabemos a qué obedece tu presencia, pero estás allí, amor,
totalmente desarraigada de lo que nos rodea. Estás allí sólo para que podamos amar, dispuesta nada más a que nuestros cuerpos pataleén enchuspados en el tuyo y se revuelquen por turno o a un mismo tiempo en tus entrañas dulces y jugosas. Y ya lo ves, estoy hablando de otra vez, sé que no se puede, que es imposible, pero no importa, me gusta inventar. Nada importa si total, hundimos la cabeza entre tus senos y chupamos tu pelo como si fuera apio. Adivinarnos lo que estás sintiendo tu cuerpo cuando tus rodillas nos golpean, nos maltratan en su orden de que convirtamos todo lo que te pertenece en una bella masa líquida. Y vemos nuestras caras retratadas allí donde sabes que está la palabra felicidad escrita de la forma más desconocida. Yo le tomé una fotografía y al revelarla, no había más que un relampagueé manchoso. Ni siquiera una cámara fotográfica pudo llegar a recordarla. Ella metía la mano entre mis piernas y agarraba todo, y así dormía. Repetía que sólo nos tenía a nosotros, que fuera de nosotros no existía nada, porque juntos conjurábamos a la eternidad. Nos empujaba hasta el borde de la cama. Descolgaba las piernas y nosotros, apoyados sobre la pared, nos tirábamos de cabeza por el único camino que había en el mundo. Y nos dijo que se iba a ir, y la vieja Carmen que tocaba a la puerta, para que le apuraramos. Pero nosotros jamás saldremos".

Andrés Caicedo

lunes, 6 de julio de 2009

Tiempos Modernos, decía Charles



Nos hicieron creer que éramos el ser,

nos hicieron creer que podíamos pensar

aprender y enseñar libremente


y les creímos…


creímos que cuando pensábamos

la naturaleza se pensaba a sí misma

y nos comimos el absoluto sin digerirlo.


Como reaccionamos de forma parecida

a situaciones similares,

nos hicieron creer que éramos iguales

nos dijeron que no deseábamos,

que no sufríamos


y les creímos


Creímos en el sujeto

que un día vino

y se apropió

de nuestro tiempo

nuestro espacio

nuestros derechos

nuestro trabajo

nuetras vidas


Creímos que sujeto era libre, igual

y fraterno…


Y todavía muchos creen.

Georgina.